viernes, 13 de julio de 2007

Cultivos

Antes se cultivaban amistades, se cultivaba el cuerpo, la mente, los sentimientos y hasta los gustos. Se cultivaba por el placer de hacerlo, sin prisas, sin metas, sin un fin fuera de sí mismo, tan sólo para engrandecer nuestra vida y nuestro espíritu. Pero ¿qué nos queda de ese disfrute de la vida?, corremos, compramos y acumulamos cosas y más cosas en nuestras pequeñas casas, que hemos convertido en almacenes de objetos.
Vivimos con prisa y aturdidos, llenos de facturas, y sin pararnos a ver pasar el tiempo, ni a charlar, ni a pensar calmadamente sobre el sentido de nuestra vida, aunque quizá no tenga ninguno, pero buscarlo, reflexionar sobre ello y cultivarnos como personas, nos ayuda a vivir plenamente, a disfrutar de cada minuto, por encima de la rutina y del bombardeo mediático a que estamos sometidos.
Busquemos un nuevo sentido a nuestra experiencia vital recreándonos en los pequeños momentos, disfrutando de unas risas, de los ensayos musicales de nuestros hijos, de las lecturas o de los momentos en la naturaleza, cultivemos el disfrute del tiempo, ese monstruo demoníaco que acabará con nosotros cada vez más aprisa, mientras corremos de un sitio a otro en un torbellino incesante.
Cultivémonos a nosotros mismos antes de que desaparezcamos engullidos en la marejada que nos rodea, cultivemos de nuevo,
aunque tendrá que ser de una manera nueva, tendremos que reinventarnos la vida, como siempre, una vez más.

1 comentario:

Unknown dijo...

Todavía es importante cultivar la amistad es junto con la familia lo que realmente puede llenar y hacernos felices. Cada momento de nuestra vida apoyado por la gente que quieres merece la pena ser vivido