miércoles, 8 de marzo de 2017

Una aportación al debate sobre el uso de lenguaje no sexista

Hoy quiero hacer un pequeño apunte en cuestión de género porque es el día apropiado, y voy a ser breve porque hay mucho que hacer y que leer en un día como hoy.

El debate sobre el uso del lenguaje no sexista sigue abierto porque, aunque parezca mentira, aún hoy en 2017 hay quien piensa que los padres de la primera gramática de la lengua castellana elaborada por la Real Academia pensaron en todo, y que nuestros ancestros ya dieron solución a los problemas de género, a pesar de no tener la menor noción del particular.

Dicen que la producción editorial de un país es el reflejo del momento cultural y de las cuestiones que preocupan a su gente y mi experiencia en bibliotecas me afirma en ello.

Por tanto, yo me pregunto si aquellos nobles señores que limpiaron, fijaron y dieron esplendor a nuestra lengua pensaban en la discriminación por género y, como bibliotecaria que soy lo único que puedo saber con certeza es si la producción editorial del año en que se publicó la gramática reflejaba esa preocupación, así que me puse a ello y busqué cuantos libros publicados en España en ese año contienen la palabra mujer o mujeres en el título porque cualquier otra búsqueda en libros de esa época es totalmente infructuosa (en esa época hay que buscar "mugeres" para encontrar algo).

Lo que he encontrado en el catálogo de Patrimonio Bibliográfico Español son 4 libros, 4, de los cuales, al menos uno es simplemente literatura (ese año el catálogo recoge 1160 libros publicados en España).

Como uno de los cuatro es un libro traducido del francés sobre la educación de las mujeres he buscado en Francia también y me encuentro 11 de los 4618 que se publicaron ese año, entre esos 11 hay al menos 2 sobre salud reproductiva y otros dos que abarcan cuestiones legales.

No voy a extenderme más comparando con otros países o lenguas, lo importante es que la producción española del momento sobre cuestiones de género es simplemente inexistente, y como he prometido ser breve, aquí lo dejo, porque sobran las palabras.