jueves, 14 de enero de 2010

Un nudo en el estómago

Sólo quiero contar que tengo un nudo en el estómago, lo tengo porque el mundo es cada vez más pequeño y al mismo tiempo mi pequeño mundo es cada vez más grande.
Me explico, estoy experimentando el vértigo de facebook, no es nuevo, muchísimos lo han experimentado antes que yo, y algunos hasta se han hecho adictos y no duermen por las noches, pero yo estoy entre divertida y asustada, casi más asustada que otra cosa, porque el fenómeno no tiene vuelta atrás, y no sé si somos lo bastante fuertes para controlarlo, ¿podremos estar al tanto de tantos amigos?, ¿podremos apoyar tantos grupos?, ¿podremos saber lo que se dice de nosotros?, ¿tiene el ser humano capacidad , psicológicamente hablando, de relacionarse con empatía, sentido común y buen juicio con tal avalancha de relaciones como nos proporciona esta nueva herramienta y a tal velocidad? Podremos asumir todo eso y seguir teniendo una vida "normal"?, ¿proliferarán los ataques de ansiedad por no poder atender a todo el mundo? ¿o nos volveremos sordos a ciertas cosas como cuando suena el telediario? ¿El sentido de la palabra "privado", acuñada definitivamente en el siglo XIX, cambiará hasta dejar de existir en el XXI?, ¿nos volveremos tan dependientes de la tecnología que nos haga más vulnerables todavía al terrorismo, los excesos de Estado o los cataclismos varios?, ¿las compañías suministradoras de energía son ya las nuevas dueñas del universo (en algunos casos vemos claramente que dominan a algunos gobiernos)?.
Mientras me tomo una tila, decido quedar con los amigos, mi mente es del siglo XX, y todavía necesito relajación, compañía y cariño, fuera de la red, por ahora...